martes, 3 de septiembre de 2013

De la mano de Campazzo, Argentina - Venezuela

Argentina jugaba mal, caía feo con el local Venezuela y perdía a su capitán Luis Scola por cinco faltas… hasta que apareció el enorme corazón de Facundo Campazzo (18 puntos y siete asistencias) para dar vuelta la historia y terminar celebrando un 77-71 a favor, que reposiciona a los de Lamas de cara a la siguiente fase.


campazzoCualquiera que conociera la conformación del plantel venezolano (poco talento pero mucha intensidad), la historia de ese básquet y la manera de dirigir de Néstor García, sabía que Argentina iba a tener en frente a un rival que propondría un juego de alto voltaje. Si a todo esto le sumamos el aliento de 15.000 personas, quedaba claro que los de Lamas estaban entrando en una verdadera zona de riesgo.
Durante tres cuartos, el partido fue exactamente eso. Venezuela entró a jugar a muerte cada posesión y a correr el contragolpe ante cada oportunidad que tenía… fuera viable o no. Para colmo, los del “Che” empezaron muy certeros con el tiro de tres, y con un par de bombas del “Chamo” Pérez, tomaron rápida ventaja en el marcador.
De todas maneras Argentina reaccionó con un Juan Gutiérrez determinante en la zona pintada, que ayudó a combatir el primer embate del rival y acabar el primer cuarto al frente por 22 a 21. Más allá de eso, el ritmo del partido era el conveniente para la vinotinto.
Lejos de cambiar el panorama del juego, en el segundo cuarto el escenario se volvió aún más favorable para Venezuela. Las entradas de Heissler Guillent y Gregory Vargas le dieron gol al equipo, y sacaron provecho de un conjunto argentino que no podía encontrar el aro con comodidad.
Luis Scola tuvo una continuidad de su mala noche ante Dominicana, abriendo con apenas un 1 de 10 en la primera mitad, frente a la muy buena marca de Miguel Marriaga. El tablero, tras los primeros 20 minutos, mostraba al frente al local por 44 a 37.
Poco cambió en el tercer cuarto. Aunque Argentina mejoró con el ingreso de Pablo Espinoza (de enorme rendimiento en ambos costados) y logró recortar en cierta medida la diferencia, el ritmo del partido seguía perteneciendo a Venezuela.
Los de Lamas parecían hacer todo lo posible para ayudar al plan de juego del contrario: ofensivas apresuradas, pérdidas, mala defensa perimetral, chances de rebotes ofensivos y flojo retorno en la transición.
Que la diferencia fuera de apenas nueve, tras los tres primeros cuartos (60-51) dejaba alguna señal de esperanza, además de mostrar que más allá del esfuerzo, Venezuela realmente carece de una jerarquía individual notable. Contra otro equipo (Dominicana), jugar así te cuesta una distancia de, mínimo, 20 puntos.
Poco a poco, la cosa fue cambiando en el último parcial. Por primera vez en el encuentro, Lamas encontró una formación estable, con Campazzo en la base, Safar como tirador, Mata y Espinoza aportando defensa y triples, y Scola intentando ser determinante adentro.
Con esas premisas, Argentina fue recortando la distancia, hasta que con un triple de Marcos Mata, logró ponerse a dos (65-63). Allí se produjo una jugada que clave: Donta Smith amagó el tiro, Luis Scola saltó y terminó cayendo sobre él, cometiendo en el acto, su quinta falta.
De esa manera, Argentina perdía a su máximo referente, que más allá de su mala noche (10 puntos, 12 rebotes, 4/14 de campo) no dejaba de ser una baja importante para el cierre del partido.
Lejos de achicarse, allí fue donde apareció el Alma argentina, que aunque cambian los nombres y los apodos del equipo, siempre parece mantenerse, de generación en generación.
A Venezuela comenzó a pesarle la responsabilidad de ganar el partido (11 puntos en el parcial) y con un par de conversiones de Selem Safar, la albiceleste pasó al frente. De todas maneras, el final del partido tenía reservado un espectáculo aparte… o mejor dicho un monologo.
En una emocionante demostración de su corazón, Facundo Campazzo se hizo amo y señor del encuentro, robando pelotas, anotando en contragolpes, sacando faltas y metiendo algún que otro triple clave, que nunca encontró respuestas del otro lado.
Sería una exageración decir que Campazzo solo le ganó a Venezuela, pero esa fue la sensación que dejó el cierre. La de un joven jugador de 1,80 que está haciendo sus primeras armas a este nivel, superando a todo un estadio y un país en su contra. No lo ganó él solo, pero el 77-71 final, sin dudas, tuvo un protagonista descollante y fue el cordobés.
Con el triunfo Argentina queda con mejores perspectivas de cara a lo que resta del torneo, quedando con marca de 2-1 (mañana cierra el Grupo B contra México), mientras que Venezuela terminó su pasó por la primera fase con record de 2 victorias y 2 derrotas.
Argentina 77: Facundo Campazzo 18, Selem Safar 10, Marcos Mata 8, Luis Scola 10, Juan Gutiérrez 17 (FI); Nicolás Laprovittola 2, Juan Fernández 0, Pablo Espinoza 12, Leo Mainoldi 0. DT: Julio Lamas.
Venezuela 71: David Cubillán 2, José Vargas 8, Donta Smith 11, Luis Bethelmy 2, Miguel Marriaga 7 (FI); Gregory Vargas 4, Heissler Guillent 7, Héctor Romero 3, Axiers Sucre 11, Rafael Pérez 14, Windy Graterol 0. DT: Néstor García.
Parciales: 22-21, 37-44, 51-60, 77-71.
Estadio: Poliedro de Caracas
Árbitros: Juan García, Eddie Viator, Michael Weiland

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