Luego de tener ventaja de 16 durante la primera mitad, Argentina
terminó cayendo ante el único invicto que le queda al torneo, por 94 a
80. Luis Scola sacó la cara para los de Lamas con 23 puntos, 8 rebotes y
6 asistencias, pero poco pudo hacer ante el talento de Carlos Arroyo
(19 puntos) y la intensidad de Renaldo Balkman (23).
Con la formación inicial habitual (Campazzo-Safar-Mata-Scola-Delia),
el arranque no pudo ser mejor para Argentina. De la mano de los pases de
Campazzo, un preciso Scola adentro y el tiroteo externo de los
tiradores, el seleccionado nacional sorprendió a propios y extraños con
un arranque de 17 a 2.
Puerto Rico no encontraba un buen funcionamiento de su ofensiva,
trabada por la buena defensa argentina y acudía a situaciones
individuales sin resultado. Por todo esto, la ventaja con la que terminó
el primer chico, en favor de Argentina fue considerable (23 -14).
Con un Scola que seguía dominando a Renaldo Balkman cerca del aro y
un gran pasaje anotador de Selem Safar, los de Lamas continuaron
estirando la diferencia, hasta llegar a una máxima de 16 puntos.
Igualmente, el final del primer tiempo no fue el mejor y eso sería
algo que se terminaría pagando caro. Poco a poco, y con el ingreso de
Laprovittola (que sigue en un nivel muy bajo) en lugar de Campazzo,
Argentina perdió conducción y picante en su ataque. Los boricuas
aprovecharon y con un doble a media distancia de Arroyo, terminaron la
mitad a una manejable distancia de 5 puntos (49-44).
El final del segundo cuarto, terminaría siendo un anticipo de lo que
sería el tercer período. Arroyo, de irregular primera mitad, comenzó a
hacerse cargo del partido, ayudado por la salida de JJ Barea, con quien
parece encimarse en la cancha.
El base puertorriqueño, con largo pasado NBA, dio vuelta la historia
del encuentro, con su ofensiva de Pick and Roll. Ya sea para lanzar a
distancia o penetrar y descargar para el siempre en movimiento Balkman,
Arroyo hizo lo que quiso con la defensa argentina, que nunca encontró
respuestas para esta situación.
Desde afuera, llamó la atención la poca reacción que tuvo el equipo
desde un punto de vista táctico, pasando por atrás en cada Pick and Roll
de Arroyo, aun cuando esto estaba resultando en puntos, una y otra vez,
A este nivel, es raro que un equipo se imponga con la repetición
constante de una jugada, debido a los ajustes que suelen hacerse. Hoy,
sin embargo, eso fue lo que pasó.
Tras el golpe que significó este pasaje del encuentro, Argentina de
repente se encontró entrando al último cuarto, abajo por 70 a 62. De
tener una ventaja relativamente cómoda, a mirar desde atrás a un equipo
que cuando se decide a defender y mover la pelota, es realmente muy
complicado de contrarrestar.
En los últimos 10 minutos, la Selección intentó recortar distancias
de la mano de Scola y Mata, pero ya era demasiado tarde. Ahora fue el
turno de Renaldo Balkman de ponerse a su equipo al hombro, tanto
definiendo cerca del aro, como con su enorme presencia defensiva.
El 94 a 80 final deja la sensación amarga de haber perdido por un
buen margen, un partido que al menos en un momento, se tuvo controlado.
Si quiere seguir con sus chances de clasificación intactas, desde el
próximo partido, Argentina deberá mostrar otra actitud, sobre todo en el
costado defensivo.
Síntesis:
Argentina (80): Facundo Campazzo 10, Selem Safar 15, Marcos
Mata 11, Luis Scola 23, Marcos Delia 7 (FI); Nicolás Laprovittola 2,
Juan Fernández 2, Pablo Espinoza 0, Leo Mainoldi 2, Juan Gutiérrez 8,
Adrián Boccia 0, Matías Bortolín 0. DT: Julio Lamas.
Puerto Rico (94): Carlos Arroyo 19, José Juan Barea 13, John
Holland 10, Renaldo Balkman 23, Ricky Sánchez 2 (FI); Ramón Clemente 0,
Richard Chaney 0, Larry Ayuso 7, Luis Villafañe 8, Alex Galindo 12,
Daniel Santiago 0. DT: Francisco Olmos.
Parciales: 14-23, 44-49, 70-62, 94-80.
Árbitros: Anthony Jordan, Stephen Seibel y Eddie Viator.
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