Atrás quedó la presión de quedar afuera de España, y ya con el objetivo mundialista cumplido, Argentina arranca este martes un nuevo torneo. Ahora, la meta pasa exclusivamente por el presente: retener el título continental, ganado hace dos años en Mar del Plata.
Queda claro que lo sucedido hasta aquí poco importa. Argentina no ha jugado bien por una buena parte de este par de semanas, pero sabemos que a la hora de los cruces directos, la historia es otra. De hecho, contra Canadá, un partido a todo o nada, donde el ganador iba al Mundial y el perdedor se quedaba afuera, el equipo mostró otro funcionamiento y actitud.
Con México, se encontrará un rival al que se superó con comodidad en la primera ronda, pero que viene siendo la gran revelación del torneo. Incluso, tras un bajón de Puerto Rico en la segunda fase, logró terminar como el primer clasificado de la general.
Claro, para México el torneo ya está ganado. Si bien intentarán seguir haciendo historia, lo que vinieron a buscar (el pasaje a España), ya lo consiguieron. Por el contrario, la clasificación para Argentina era hasta descontada por algunos y aunque con mucha menos carga emocional, todavía debe seguir demostrando partido a partido.
En cuanto al análisis del encuentro en sí, hay que decir que se presentará un muy interesante duelo de internos, que aunque seguramente no se marquen entre ellos, definirán en gran parte el futuro de sus equipos.
Así como Argentina tiene como eje principal de cada una de sus ofensivas a Luis Scola, México realiza algo parecido con el polifuncional Gustavo Ayón, una de las grandes figuras que ha dado el torneo.
En el primer partido, Ayón no fue determinante y su equipo lo sintió. Para este martes, será clave la tarea defensiva de Marcos Delia (seguramente en el primer cuarto) y de Pipa Gutiérrez o Luis Scola en el resto del juego. Si los de Lamas logran que el interno NBA no domine con comodidad a su marca, tendrán parte de la batalla ganada.
En el otro costado, las claves pasan por lo de siempre: mover la pelota, buscar y encontrar a un desequilibrante Luis Scola y lanzar de tres con una buena eficacia. Cuando Argentina defiende, y logra al menos dos de esas tres cosas en ataque, se vuelve en equipo muy peligroso y complicado de emparejar con el talento que México dispone en su plantel.
Así como empieza un nuevo torneo para el equipo, también lo hace para los jugadores. Hombres claves en el armado previo como Marcos Mata y Nicolás Laprovittola (más importante aún si Juan Fernández sigue afuera), deberán tener un mayor aporte y regularidad si se pretende, no solo vencer a México, sino contar con reales chances de ganar el certamen.
Más allá de todo esto, seguramente desde las 18.30 (hora argentina) de este martes, viviremos un partido repleto de emoción y paridad, entre dos equipos que tienen armas suficientes para soñar con meterse en la definición del día miércoles.
A segundo turno, dominicanos y puertorriqueños reeditarán el enfrentamiento más importante del baloncesto centroamericano. En la segunda fase, Dominicana superó a Puerto Rico por 99 a 85, en lo que por aquel entonces, era la caída del último invicto que tenía el torneo.
De todas maneras, el básquet que proponen ambas selecciones históricamente, y en este Pre Mundial, hace que el desarrollo del juego sea completamente impredecible. Cualquiera de los dos puede tener una noche de ensueño y pintarle la cara al rival… o abollar el aro y perder por 20.
Igualmente, y aún habiendo tenido un flojo cierre de la ronda de grupos, los candidatos siguen siendo los boricuas. De la mano de Carlos Arroyo, José Juan Barea y el quizás MVP de lo que se lleva jugado, Renaldo Balkman, Puerto Rico se ha mostrado como el conjunto más sólido y capacitado de todos.
Con todo esto a cuestas, volvemos a afirmar que este martes empieza un nuevo torneo. Todas las emociones, alegrías y tristezas que ha dejado Caracas 2013 hasta ahora, pasan a segundo plano, en favor de la lucha por ser el mejor de América… ¿Habrá bicampeonato argentino?
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